noviembre 03, 2008

El poder de la sugertión

A propósito del día de muertos, recordé una historia de miedo o sugestión o la confirmación en que los muertos nos visitan y se llevan la esencia de la comida ofrecida a ellos...

Cierto dos de Noviembre de hace ya varios años, nos encontrábamos cenando en familia (y no con Chabelo) en la mesa de comedor, comíamos pan de muerto, clásico de la fecha y en últimos años desde varios meses antes, y chocolate oaxaqueño con leche o con agua, dependiendo el gusto de la persona que come.

Al terminar la cena, la mayoria se dirigió a la sala, y yo, caminé hacia la ofrenda...

Jetza-- Mario, invitame una mandarina!

Tomé la mandarina y comencé a pelarla, olia riquísimo y super fuerte, la partí a la mitad, tomé un gajito y...

Oh sorpresa!

La mandarina no tenia sabor.

Incredula del hecho probé otro gajo... NADA!... Todo igual. Hice que mi hermana la probara, a ella no le gustan las mandarinas, y tampoco percibio sabor alguno. Believe it or not...

Despues de consumir la primera mandaria, hice la prueba con otras dos, el experimento mostró los mismos resultados, SIN SABOR... De miedo ¿no?

Desde entonces he decidido dejar la comida de mi abuelito Mario por la paz ya que aca come solo una vez por año...

2 comentarios:

la casita dijo...

yo por eso mejor no me meto con lod " dijuntitos " jeje

Unknown dijo...

que buena historia